TEMA: VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO (VPH) (Rebeca Domínguez)
El Virus del Papiloma Humano (VPH) es un grupo de más de
200 tipos de virus relacionados, de los cuales alrededor de 40 pueden infectar
la región anogenital. Se clasifican en tipos de bajo riesgo y alto
riesgo oncogénico, según su potencial para causar cáncer.
Estructura
y Clasificación del VPH
El VPH es un virus de ADN de doble cadena, sin envoltura,
que infecta las células epiteliales de la piel y las mucosas. Se caracteriza
por su cápside icosaédrica.
- Tipos
de VPH de Bajo Riesgo: Principalmente asociados con verrugas
genitales (condilomas acuminados), no suelen causar cáncer. Los tipos
más comunes son el VPH 6 y 11.
- Tipos
de VPH de Alto Riesgo: Tienen el potencial de causar
lesiones precancerosas y cáncer. Los tipos más importantes son el VPH
16 y 18, responsables de aproximadamente el 70% de los casos de cáncer
de cérvix, seguidos por VPH 31, 33, 45, 52 y 58, entre otros.
Mecanismos
de Transmisión
El VPH se transmite principalmente a través del contacto
piel con piel o mucosas durante la actividad sexual. No se requiere
penetración para la transmisión. Puede transmitirse por:
- Relaciones
sexuales vaginales, anales y orales.
- Contacto
manual-genital.
- Compartir
juguetes sexuales contaminados.
- En
casos raros, de madre a hijo durante el parto (transmisión vertical), lo
que puede causar papilomatosis respiratoria recurrente en el recién
nacido.
Los factores de riesgo para la infección por VPH
incluyen el número de parejas sexuales, inicio temprano de la actividad sexual,
tabaquismo y un sistema inmunológico debilitado.
Manifestaciones
Clínicas
Las manifestaciones clínicas del VPH varían ampliamente:
- Asintomático:
La mayoría de las infecciones por VPH son transitorias y asintomáticas,
resolviéndose espontáneamente gracias a la respuesta inmune del cuerpo.
- Verrugas
Genitales: Causadas por tipos de bajo riesgo (VPH 6
y 11). Son lesiones blandas, elevadas, con forma de coliflor, que aparecen
en los genitales, ano, ingle o muslos.
- Lesiones
Precursoras de Cáncer: Causadas por tipos de alto riesgo.
En el cérvix, se conocen como neoplasia intraepitelial cervical (NIC),
clasificadas en NIC 1 (displasia leve), NIC 2 (displasia moderada) y NIC 3
(displasia grave/carcinoma in situ). Estas lesiones pueden progresar a
cáncer invasivo si no se tratan.
- Cáncer:
El VPH de alto riesgo es la causa principal de:
- Cáncer
de cérvix (cuello uterino): El más común asociado
al VPH.
- Cáncer
de ano.
- Cáncer
de orofaringe (principalmente amígdalas y base de la lengua).
- Cáncer
de vagina, vulva y pene.
Diagnóstico
del VPH y Lesiones Asociadas
El diagnóstico del VPH y las lesiones que causa se realiza
mediante:
- Citología
cervical (Prueba de Papanicolau o "Pap test"):
Detecta cambios celulares anormales en el cérvix que pueden indicar una
infección por VPH de alto riesgo o lesiones precancerosas.
- Prueba
de VPH (HPV DNA test): Detecta la presencia de ADN de los
tipos de VPH de alto riesgo. Se utiliza en conjunto con la citología o
como cribado primario en mujeres mayores.
- Colposcopia:
Procedimiento en el que se examina el cérvix, vagina y vulva con un
colposcopía para visualizar las lesiones y tomar biopsias si es necesario.
- Biopsia:
Toma de una muestra de tejido para análisis histopatológico, que confirma
la presencia de lesiones precancerosas o cáncer.
Manoscopio/Uroscopia: Examen de la región anal u oral, respectivamente, para detectar lesiones similares
Tratamiento del VPH (de las afecciones que causa)
La mayoría de las infecciones por VPH desaparecen por sí solas gracias al sistema inmunitario. Sin embargo, cuando la infección persiste o causa síntomas, se pueden aplicar diferentes tratamientos:
1. Para las verrugas genitales:
- Medicamentos tópicos: Cremas o soluciones que se aplican directamente sobre las verrugas. Algunos ejemplos incluyen:
- Ácido salicílico: Funciona eliminando poco a poco las capas de la verruga.
- Imiquimod: Estimula la respuesta inmunitaria del cuerpo para combatir el virus.
- Podofilox: Destruye el tejido de las verrugas.
- Ácido tricloroacético (ATA): Quema las verrugas.
- Procedimientos en consultorio (realizados por un médico):
- Crioterapia: Congelación de las verrugas con nitrógeno líquido.
- Electrocauterización: Quemar las verrugas con corriente eléctrica.
- Escisión quirúrgica: Extirpación de las verrugas con bisturí.
- Cirugía láser: Uso de un rayo láser para eliminar las verrugas, generalmente para verrugas grandes o difíciles de tratar.
Es importante recordar que el tratamiento de las verrugas no elimina el virus del cuerpo, por lo que las verrugas pueden reaparecer.
2. Para lesiones precancerosas o cáncer: Las lesiones precancerosas en el cuello uterino (displasia cervical o NIC) detectadas a través de pruebas como el Papanicolaou o la colposcopia requieren un seguimiento y, si es necesario, tratamiento para prevenir su progresión a cáncer. Los tratamientos pueden incluir:
- Observación y seguimiento: Para lesiones de bajo grado (NIC 1), a menudo se recomienda esperar, ya que pueden desaparecer por sí solas.
- Crioterapia: Congelación de las células anormales del cuello uterino.
- Procedimiento de escisión electroquirúrgica con asa (LEEP/LEETZ): Se utiliza un alambre delgado con corriente eléctrica para extirpar una capa delgada de tejido cervical con células anormales.
- Conización (biopsia en cono): Se extirpa un trozo de tejido en forma de cono del cuello uterino para su análisis y eliminación de las lesiones. Puede hacerse con bisturí frío o láser.
- Terapia con láser: Destrucción de las células anormales con un rayo láser.
- Cirugía: En casos más avanzados de lesiones precancerosas o cáncer, puede ser necesaria una cirugía más invasiva, como la histerectomía (extirpación del útero).
Vacunas contra el VPH
Las vacunas contra el VPH son una herramienta fundamental para la prevención de la infección y, por ende, de las enfermedades que causa, incluyendo el cáncer.
Tipos de vacunas: Actualmente, existen diferentes vacunas que protegen contra varios tipos de VPH:
- Nonavalente (Gardasil 9): Protege contra nueve tipos de VPH (6, 11, 16, 18, 31, 33, 45, 52 y 58). Los tipos 16 y 18 causan la mayoría de los cánceres relacionados con el VPH, y los tipos 6 y 11 son responsables de la mayoría de las verrugas genitales. Los otros cinco tipos adicionales de VPH (31, 33, 45, 52 y 58) también pueden causar cáncer.
- Cuadrivalente (Gardasil): Protegía contra cuatro tipos de VPH (6, 11, 16 y 18). Esta vacuna ya no está disponible en Estados Unidos, pero se menciona por su relevancia histórica.
- Bivalente (Cervarix): Protegía contra dos tipos de VPH (16 y 18). Esta vacuna también está siendo descontinuada en muchos lugares.
¿Quiénes deben vacunarse?
- Recomendación principal: Se recomienda la vacuna contra el VPH para niños y niñas a partir de los 9 años. La edad ideal para la vacunación es entre los 11 y 12 años, antes de que comiencen la actividad sexual, ya que la vacuna ofrece la mayor protección si se administra antes de la exposición al virus.
- Adolescentes y adultos jóvenes: Se recomienda para personas hasta los 26 años que no hayan recibido la vacuna o no hayan completado la serie de dosis.
- Personas de 27 a 45 años: En algunos casos, se puede considerar la vacunación para personas de este rango de edad, previa consulta con un médico, ya que la decisión de vacunarse a estas edades es individualizada y depende de factores de riesgo.
Esquema de vacunación:
- Para niños y niñas de 9 a 14 años: Se administran 2 dosis. La segunda dosis se aplica entre 6 y 12 meses después de la primera.
- Para personas de 15 a 26 años (y personas con sistemas inmunitarios debilitados): Se administran 3 dosis. La segunda dosis se aplica de 1 a 2 meses después de la primera, y la tercera dosis, 6 meses después de la primera.
Efectividad y seguridad: La vacuna contra el VPH es muy segura y eficaz. Ha demostrado una alta protección (cercana al 100%) contra las infecciones y las lesiones precancerosas causadas por los tipos de VPH que cubre. Desde su introducción, se ha observado una reducción significativa en las tasas de infecciones por VPH, verrugas genitales y lesiones precancerosas de cuello uterino. Los efectos secundarios suelen ser leves y transitorios, como dolor, enrojecimiento o hinchazón en el lugar de la inyección.

Muy buena información
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